10.25.2012

(21:24)



(21:24)Te escribo porque no puedo hacer poesía.

                                                    ¡Volar!
                                       volar…  
Porque quiero volar,

A través de mi ventana veo otros cuartos encendidos y me pregunto si también serán velados por gente apagada. Parte de lo que pienso se pelea con estas palabras aglomeradas, mientras el resto atraviesa las paredes de papel, al viento que no alcanzo, con Yann Tiersen enfermo de melancolía y mi contagio atrincherado en el silencio de no saber a quién contarle.

Como siempre lo dejo a medias, por el miedo a darme cuenta de que no tiene fin, ni forma ni sentido, ni sentimientos si quiera. Cinco líneas aborrecidas de mí y yo de ellas me pasean las inquietudes solas y las piernas sueltas por las aceras valencianas. Que por cierto están frías, sin caer en el romanticismo, o estrellándolo por completo, reconozco al tiempo que acompaña. Como tu charquito donde quisiera aprender a bañarme y como el frío al que emigro.

(13:17)Nunca pensé que se pudiera escribir (digo, escribir de verdad) a estas horas de luz y rutina. Y ansia de que me explote el corazón callado. Antes de seguir te habrás dado cuenta, como yo ahora, que comparto tus paréntesis. Son pausas y aclaraciones y miradas, a tu lado, al rubio de una cerveza alicantina y callejera, como en casa, fuera de la vista a cualquier otro lado que no interesa.

A estas horas. Sin esa resaca que disfruto casi más que la noche que la conlleva porque me hace implosionar despacito, no se dan cuenta de lo que de verdad pasa. “No quiero a nadie, a menos que ese nadie seas tú”. Canta Simone un secreto que queda entre las dos, y entre su piano de cola y entre cada línea que suceden tus ojos la bandeja de entrada.

Que sucede y tiemblo. Los días pasan.
                                                            Los días pasan,
                                                                                   los días pasan…

 Soy otro nadie fuera de lugar, que por no saber estar no está en ninguna parte.

(00:26) Al salón templado (su cuerpo, su abrazo).

En el calor de una manta y en el frío de sus manos, que si bien pienso que no llegan están a punto de llamar a mi puerta. De esto no te he hablado.

Abriré, solo la lengua y unos versos de paso.

(16:30) Son las cuatro y media de una tarde de un jueves en huelga. Buen día para tratar revoluciones internas. Y aunque no me dejes darte las gracias. 

A la distancia. Te he llorado secretos. He llorado el peso del mundo sobre tu oreja. Necesitaba el hablarnos. Necesitaba escucharnos de nuevo. He llorado lo que no me atrevo, la cobardía simple del que soy incapaz de pertenecer a algo. Ahora.

Soy un poquito más etérea que antes, pero no como las ideas, sino como el aire. Como el aire cargo con el peso liviano de quien tiene el alma desahogada.



5.29.2012

Across the universe

Hoy soñé que te marchabas en septiembre
y me desmantelabas el mundo, por eso hablo

Hablo de despedidas y hablo de los hombres
hablo de sueños y hablo de mí
hablo de ti y callo

Con la sonrisa nublada y el cielo forzado hablo y sigo
que he olvidado cómo se hace el amor a la vida
cómo acariciarte las entrañas
y desarmar esa firmeza tuya

Más de mil engaños he contado y he creído
a cambio de una verdad entierra, enraizada
en la comisura de tu risa mañanera

Ahora que la Luna es llena recreo las calles en oficio
pues no tengo hogar ni dueño
que si los tuviera serían helado y viento y no miento.
Estaría mi casa desolada de gentes, desordenada de ideas
desplegada de medios sin fines
batallas perdidas, pero al fin batallas

Estaría entre tus manos
al menos hasta que pudiera volar
entonces te abandonaría, te dejaría a solas con la tragedia
para que conocieras la soledad y aprendieras la rutina espera

Digo, que me gusta cuando somos y lo sabemos todo
aunque solo sepamos ser desencuentro
nos sabemos las ideas bajo la dictadura del silencio

No sos vos, soy yo
que me gustas en cuanto a mi poesía del verbo
y también en cuanto a la que no escribo ni pienso
no son tus ojos tiernos sino lo que veo con ellos
no son las líneas de tu cuerpo sino los garabatos que dibujo cuando lo advierto
no son los lenguajes que practicamos, sino lo que nunca nos diremos

 Como que anoche te vi y no estabas
te toqué y no eras
te besé y te besé sin ganas
anoche desvelo y nostalgia
azar, preludio, interludio, intento
anoche reinos y enredos
 me desenamoré de ti anoche, entiendo

Quiero saberte
si de alguien has descubierto la poesía activa
dime qué has encontrado en el camino y convénceme
vénceme el alma inquieta
dime qué sientes, que siento
dime que es cierto

Dime antes de que yo te diga:
que se me ha secado la garganta y la rima
de tanto canto ensueño

4.25.2012

Silencio activo



Canto a la melancolía en este tren rutinario
 una vez más elijo.
Me voy con el viento
mientras anoto estas verdades escondidas, y las velo
espero no lleguen a destino fijo

Antes de partir perdí la cuenta
del tiempo en que fui sincera, si es que hubo aquel tiempo,
hasta olvidé el lenguaje de las certezas

Siento un imperio en cada paso y en cada amigo
solo me alivia pensar
que llegaré a una patria desconocida
que  haré de ella mi hogar itinerante

Pies y manos nómadas, enemigos de lo quieto
almas interrogantes que se encuentran como forma de vida,
versos.
Versos por escribir y verbos por crear

Siento la lluvia antes de que sea lluvia
huelo cómo llega y espero, a que me explore en regueros
¡Que vivo arte o muero!

En el camino he visto un pájaro muerto
 un gato muerto y muchas flores marchitas
 me han contado sus cenizas, ¿habrá fe después de la muerte?
Porque somos circunstancia entiendo el desencuentro

De la fama me despido,
de tu beso y de mi madre
pues asfixia el sinsentido de ignorarme por quererlos

Quise hacer un compatible de tu cuerpo y el mío
de la vida y la libertad
del espacio y el tiempo
al ver que no puedo  me exilio
 de esta tierra extranjera, prefiero


A veces recuerdo llorar rabia, gritarte odio
a veces lo echo de menos
estoy hambrienta de virtudes y gentes
¡Que el placer me muera!
Es discreto el espíritu triste

He desestimado cada estrofa de tu búsqueda
y que me encuentres, o no seremos nada

Me siento como un caballo de autovía
si bien me aterrorizan esos animales
me siento como un poema dada
si bien jamás pude comprenderlos.
Hay algo que seduce en las alturas a pesar del  vértigo.
Caída libre. No distingo dulce causa de condena

Agradezco ser infiel a los principios
para poder desconocerme cada día

Quiero huir y no saber de qué
desaparecer, de toda persona que sepa mi nombre
de hábitos y convicciones
y hacer el amor con un poeta o con un desconocido.
Que volemos y celebremos hasta los días ennubecidos
y que el perfume no atrofie nuestro olfato

Quiero escribir con el hígado hasta que me desangren las palabras
o no habrá servido de nada,
que cada día cuente
o cabaré mi propia tumba bajo la sombra de un pino.
Desnudos fumarnos, y fumar hierva
hasta jugarnos las ideas al despiste
hasta jurarnos la existencia al azar deliberado

Es curioso cómo antes hablaba de presentir la lluvia y ahora
justo ha roto sobre las vías del tren y sobre el campo vecino
y puede que también sobre tu casa