9.03.2010

Matrix: ¿Hablamos de Neo?


Hace una noche, a eso de las dos de la madrugada, tuvo lugar uno de los acontecimientos más inesperados de mi prematura vida cinéfila. Tres veces no fueron suficientes para que la red-pill fuese efectiva, quizás esté demasiado acomodada en la no-realidad "que se ha puesto ante nuestros ojos". Quizás la voz de Morfeo (Laurence Fishburne me llevaba a los más dulces mitos, o quizás solo su nombre provocaba en mí un irremediable sueño profundo,ante el cual me rendía siempre a mitad de película. A pesar de todas las facilidades somníferas del largometraje de los hermanos Wachowski, y para saltarnos la norma (una vez más) a la cuarta, fue la vencida.

Haré rápido la valoración existencial y profunda (si es que puede llegar a algo de eso), puesto que cierto personaje eclipsa, y con creces, cualquier otro elemento del film.

Al parecer el análisis de Mátrix continúa siendo uno de los trabajos predilectos en el primer curso de la siempre excéntrica (y no pondré más adjetivos por miedo a represalias) facultad de filosofía. Una película futurista que no hace más que evocarnos al presente, con lo que parece una preciosa metáfora, incluso estéticamente hablando. Poco tardamos claro, en darnos cuanta de que no llega ni si quiera a categoría de metáfora. Es la más pura realidad,solo que vestida en cuero. Es preciso destacar también el inesperado discurso nihilista por parte del agente Smith, máximo representante del orden, si entendemos que el orden es la ley. Parece que la aparentemente robusta jerarquía a la que nos sometemos flaquea, y desde arriba. ¿Será la conciencia humana o un simple fallo del sistema?

A pesar de recomendar sin duda esta película, he de decir que al igual que la aclamada novela 1984 de George Orwell, queda un tanto obsoleta en nuestros tiempos. Donde quien no corre, vuela.

Pero nada importa de lo antes comentado. Estoy segura de que no habría escrito lo anterior si no fuera por la mera excusa de hablar de Neo. Pueden desaparecer, o quedarse en el intento Harry Potter, Frodo Bolsón,y el prota de Avatar, de cuyo nombre no quiero acordarme...
Ciertamente estoy bastante confusa, pues no se si es Neo o el mismísimo Keanu Reeves (Que por cierto ¿No os inquieta un poco el hecho de que no envejezca?) el que salvará a toda la humanidad. Y es que este  "actor de Hollywood" está en su máximo apogeo. Las gafas, el traje, el peinado, y lo increíble, una compañera casi tan inexpresiva como él, le hacen, sin duda alguna, venirse a más. Está dispuesto a dejarse el alma y sin sudar ni una gota. Supera con creces la sangre el sudor y las lágrimas de los tiempos del mismísimo Clint (Eastwood) , al que por cierto no puedo evitar llamar como si le conociese de toda la vida...




Para finalizar, y para siempre en nuestros corazones, nos quedamos con el momento en que Neo se "carga" por primera vez y nos regala su mejor momento en la historia del cine: "Ya se Kun-fu". Qué grande!


PD: Confiamos en no decepcionarnos con el resto de la trilogía

Salud y mucho Cine

Adriana




1 comentario:

  1. Que grande la entrada!! me ha encantado eso de que es la misma realidad enfundada en cuero.

    PD: a mi Reeves me da bastante yuyu...

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