5.07.2011

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Imposible, qué palabra tan atractiva y destructora. Encierra una voluntad creadora de la que no puedo despegarme, ni quiero. Soy anhelo de la imposibilidad constante. Un ventanal de madera y vidrio. Madera pintada en azul húmedo e infestada por un ejército de termitas sigilosas. Vidrio frágil, tan fino que se estremece en cada sonido, expectante de vida sombría y poderosa. Una ventana a punto de estallar y ser balcón infinito, en cada momento, hacer añicos las caras de sonrisa hipócrita. Sin duda soy esa palabra trágica, tempestad dionisíaca. Fuego que nunca duerme, sexo furtivo. Espíritu grandilocuente alienado por el miedo, revolución de otoño sumergida en la inacción. Pretérito, condicional, futuro imperfecto. Una muñeca de papel contra el muro de acero, el de las verdades corrosivas, el de la vergüenza.
Todo ese embuste de los frascos pequeños... Nunca me gustó el perfume, prefiero el hedor a humanidad compleja. Mientras, la tierra es infestada por calles, de nosotros, de mentiras transgénicas. Avocados a la náusea asfixiante algunos pataleamos, como el cerdo un instante antes de su muerte productiva, alimenticia.
Pero si nos aferramos a este escenario de decorado industrial con garras guerreras es por la certeza de que lo bueno se esconde tras las luces de neón. A veces me resulta elitista el romanticismo de recrearse en la angustia, pero es inevitable ante la naturaleza muerta. El buen salvaje se ha convertido entonces en una especie de psicópata que reniega de su jaula de bronce.
La contradicción está servida, y atraganta.

9 comentarios:

  1. Me encanta tu nueva foto, sales muy natural. Saludos.

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  2. ahjajaja gracias, pensaba que te referías a la de los lobos ;), saludo

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  3. Brillante ;)
    Por cierto, a mí me encantan los lobos, también :D

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  4. A mí también, pero me refería a la tuya, aunque la otra también estaba bien, saludos y suerte en la selectividad.

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  5. Hola, Loba, vine a retribuirte la visita a mi espacio y me encontré con una reflexión muy interesante, y un blog bien cuidado.
    Si me permites, voy a quedarme como seguidor, el número 15, parece.
    Te dejo un cariño desde Buenos Aires.
    Humberto.

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  6. Hola Humberto! Es un placer que seas el número 15 ;) Saludo desde España.

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  7. Vaya Loba, tremenda historia!
    Bueno, mi amigo Humberto se me adelantó, ahora me toca ser el 16, pero con honor me quedo el puesto!
    Un abrazo desde Euskal Herria!

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  8. Intensidad rozando la psicopatía o las pesadillas provocadas por esta estación venenosa.
    Claroscuros follándose el contraste que los posibilita.
    El pataleo del cerdo que se resiste a ser sacrificado. Su grito.
    Nunca consideres elitista gritar lo que muchos no se atreven ni a murmurar.

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  9. Advenedizo, si me lo dices así me convences ;)

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