8.11.2010

... y buena suerte

El bofetón nocturno, momento del día catastrófico...

El primer sonido del día, el estruendo sinfónico del despertador. Apagas el despertador y abres los ojos. Recuerdas lo que has soñado y sabes que va a ser un día duro. Te levantas. Desayunas cualquier cosa, por su puesto, que no alimente. Sales a correr con la vecina y comienzas ya sin aliento. El sueño aún no ha terminado. Comienzas a correr, como nunca, cada vez más rápido. Curiosamente recuperas la respiración y dejas el sueño, el desayuno, los recuerdos y la mala hostia atrás. Tus talones repatean todo quello. Te pegas una ducha coreando todo lo que aparezca en el reproductor, llegando a notas que ni sabías que eistían. Vas a la playa, el plan más intrépido que podías haber elegido, Alicante en agosto, nada que envidiar a Benidorm, ni todo su apogeo. Vuelves a tu casa cuando ya no puedes más, no entiendo esa manía de llegar al límite epitelial, además sin protección solar. Comes y recives una visita, como siempre cargadita de realidad, nada mal para la hora de la siesta. Después tratas de ver por cuarta vez aquella película que consideras no puede faltar y que desde un principio ha sido imposible (en mi caso "Matrix"), la cual no terminará por convencerte. Por supuesto, no la ves. Más visitas y a jugar al volley. La compañía distrae, aunque sigas dándole vueltas al asunto como un maldito psicópata. Acabas en tu piscina bebiendo, con los cuatro rezagados de turno y sin ver el momento de llegar a casa. Llegas a casa y tu espíritu mártir-masoquista te empuja a las redes sociales. La bandeja de entrada te espera con el mensaje más amargo, que lees acompañado por los versos de "Sínkope" ("Le voy a cobrar a tus labios tus miradas"). Y el corazón vuelve a latir en la muerte, donde se supone que no hay nada. Y con ello se va el sueño, el desayuno, la carrera, el concierto en la ducha, el sol de verano, la comida, la compañía (sobre todo la compañía), la película, el volley, la cerveza, los versos, y te vas tú. Viaje al pasado, dulce miseria!

No ves el momento para perderte entre las sábanas, pues caerás enredado en todas aquellas cosas del día que no han sido.

 Mañana serás otra vez una mujer salvaje, ahora solo queda por decir:

Buenas noche y buena suerte

Revolución

3 comentarios:

  1. Siempre me a gustado cmo escribes..ahora es un autentico placer poder leerte todos o casi todos lo dias:). Por casi)

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  2. Purté, sabes que te quiero, pero no quiero me llames rezagada jajaaja :)
    escribes muy bien, dejate los estudios y ponte a ello, total, de que sirve? xD
    Te quiero

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  3. Me haces sentir tantas cosas cuando escribes...
    espero sigas haciendome disfrutar
    Te quiero
    admiradora nª1

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