5.31.2011

Tarde de perros

La revolución quita el hambre. En alerta todos los espíritus libres. Cerebros con diarrea de acción y mientras, la prosa se paraliza.  Imposible domar las manos en el teclado. No hay palabras cuando tu cuerpo está a punto de sublevarse, no hay. Al menos durante unos días. Parecía un microcosmos haberse puesto a la cabeza del mundo entero. Parecía que acompañaba al movimiento de la tierra ganando al Tiempo arrollador. Sólo un Sol abrasador podía hacer llegar el calor a los huesos. Insuficiente para los románticos el juego del fuego lento. Las ideas han follado y están tomando la calle.

 Pero fuera de la euforia, siguen los hombres solos. Es por eso que el espectáculo debe continuar.

Las noches que dan paso al verano se llenan de ángeles caídos. Y sin saber qué es lo que les ha hecho venir, si el calor, la música, o la soledad que hasta en ellos habita desquiciada, comienzan las preguntas. El caos visita mi cama. Nos saludamos con la misma sonrisa de siempre, viejos amigos suicidas. Sorprende con qué facilidad encontramos ternura en la destrucción. Bragas rotas y pies sucios. Vieja loba, almohada de angustia y resaca de ron. Llueve ceniza, y te conozco menos que ayer.

Y siguen las preguntas que perturban,  seducen, envenenan. Se siguen ansia y parálisis. ¿A qué huele el desasosiego? Supongo que a flores secas. Es una eternidad sin palabras, sin poesía oscura que haga de tu piel una hoguera. Un trovador sin lengua, o sin amante a la que agarrar del pelo. Soy yo ahogada en estos días interminables en los que la lluvia no te trae recuerdos a los que cantar. Quizás se nos haya olvidado cómo nadar en la tormenta.

6 comentarios:

  1. Creo que lo que se ha olvidado sin más es nadar, independientemente de hacerlo durante la tormenta o favor o en contra de las mareas... Precisamente creo que cuanto más grandes sean la olas mejor nadaremos, o recordaremos como hacerlo...
    Me encanta la poesía que generas con tus prosas.
    Abrazos!

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  2. Sucede! Llevo yo un tiempecillo sin nadar y sin escribir y sin anda pero...lo recordaremos pronto seguro! Saludo ;)

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  3. Mi querida LobAdriana, te aseguro que tu texto parece salido del aliento de algún poeta trasnochado caminando por cualquier callecita del arrabal porteño, si no hubiera leído que eres de España, te aseguro que habría creído que eras tango.
    Permíteme que coloque un link de tu blog en mi espacio, pues me gustaría que otros disfrutasen de tus letras.
    Un beso.
    Humberto.

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  4. Humberto! Espero pronto ser un poeta trasnochado por esas calles. Es un honor que me digas eso, un saludo :)

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  5. Esta noche cuando actualice mi espacio, voy a usar un trecho de tu escrito para mi sección "La frase de los Colegas", en la columna derecha del blog, va a estar indicado de dónde y de quién proviene... Espero no te moleste.
    HD

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  6. No hace falta ni que te responda, un saludo :)

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