8.14.2011

No es un chiste, que es una broma de mal gusto, una ironía del destino


Hoy es otoño el estío. No hay viento afinado entre ramas escondidas, ni hay sol, que dore la piel y aclare el pelo aliñado al salitre, despeinado al mar. Hoy no hay sol que enloquezca las flores, ni hay flores. La música es coro de verdades que entonan al descompás sinopsis cerebral, resintonizan. Entronizan. Donde todo excepto nada es equitativo, deslizo una sentencia acechante, irreversible. Preparo el terreno, revuelvo el verbo somero y los instantes en los que busco poesía para cosechar un desierto enchido en sinceridad. Absoluto. Hoy el tiempo se ríe del futuro, de mi muerte. Y de mi muerte inmediata también se ríe. Por reminiscencia cristiana o instinto animal la culpa me persigue como el tiempo, me encuentra, me encuentro. Hoy la vida no es suficiente.