2.13.2011

Metamorfosis

Ojalá pudiera dedicarme a contar una por una las estrellas del cielo. Quisiera detener el tiempo y disfrutar del mundo, durante un rato. Llegar a una cueva secreta, en lo más profundo de la más escarpada montaña, y hacerla mía. Y que mi hogar fuera el parnaso. Quiero también regresar a la infancia que todo hombre añora, jamás sentí tal melancolía. Pasear por la naturaleza, y serla. Recoger las más bellas flores y disponer de cada momento para contemplarlas mientras secan al Sol. Así las dibujaría en mi mente de manera eterna. En este lugar a veces te veo en las formas más hermosas.

Mis pies se convierten en pezuñas sobre la tierra viva y fresca, sienten cada grano de arena. Corro hasta caer exhausta. Desapareció el concepto de satisfacción, pues ya está saciada. Ni si quiera existe memoria que recuerde la utopía. Nariz y boca son ahora hocico con que me alimento del aire y de los animales, en un orden primitivo. Y mis oídos son más finos. Nunca antes escuché el amanecer ni el amor de dos pájaros. Nunca antes había dejado de escuchar. Sólo nos mueve el instinto, natural y bueno. Sólo la Luna es mi dios. Perfecto salvajismo. Aúllo. Ya no preciso de palabras para expresar el patetismo.

1 comentario:

  1. me encanta!ya sabes...tu me lo enseñaste.
    admitad n1ª
    maaaa

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