Hoy anduve el camino de vuelta a casa, con:
los ojos descubiertos
el pecho abierto
y las manos desnudas
Hoy he visto al atardecer bajo el peso de mis párpados
y al mar en mi garganta
Hoy he visto un cielo ensangrentado
que se ceñía al castillo,
como queriendo evitar que se lo llevase la noche
como en duelo consigo
para que los pájaros siguieran volando
y para que no nos olvidáramos
Hoy he visto a los árboles dormirse
mecidos por el tenue viento de plata
como bailando al invierno de sexo amarillo
Y he visto su voz, y sonaba,
a la última esperanza
Hoy he visto una mesa de madera blanca
bajo un olivo. Y sobre ella
un taza que podía estar llena
de café, o de suspiros
Y he recordado esos días
(aquellos en los que ni tu ni yo existíamos)
días en los que la mesa pequeña y astilla
era bosque insurrecto
Curioso, o no
hoy te he visto: valiente,
hombre, caos, deshielo.
Curioso, o no
hoy te he visto y he dejado de quererte
tanto y tan fuerte como te quiero
Hoy el frío me ha enseñado a los rehenes del día
y me ha desvestido en rojo
para salir de fiesta con la muerte
y he llegado tarde
Hoy he visto un libro vacío
he visto que sus páginas respiraban al ritmo de mis labios
era negro el libro, y de todos los colores
he visto su forma. Y su tacto
que podía ser como el de tus manos
o como el de un cocodrilo
También he visto que te restaba de sus versos
Hoy he visto al asfalto abandonado e inmenso
llegaba donde llega el horizonte
lo he visto agrietado por una rama en asomo
que justo nacida, era más verde que tus ojos
Y he visto un gusano que sonreía
pues, sabía que en mil años
(después de tu y yo haber existido,
si en algún momento existimos)
el uno será ruina, y la otra, vorágine
Hoy he visto;
a un desconocido que apartaba la mirada
a un perro sin dueño
a un amante sin beso
más libres que nunca, los he visto
Todas esas cosas, hoy, he visto
de vuelta a casa
y me he visto, en todas ellas
a mí reflejada
Increíble... Me encantó... sobre todo el final y especialmente esta parte:
ResponderEliminar"Hoy he visto una mesa de madera blanca
bajo un olivo. Y sobre ella
un taza que podía estar llena
de café, o de suspiros..."
Un abrazo enorme! Gracias por compartir algo tan grande como esas palabras.
I N C R E Í B L E
ResponderEliminar"Hoy he visto un libro vacío,
he visto que sus páginas respiraban al ritmo de mis labios"
Aún no te has ido y ya te extraño.
Es muy muy potente, se lee con intensidad y esta va ascendiendo mientras vas comprendiendo, mientras la vida del poema se va convulsionando con el ritmo que martillea con cada repetición. Genial.
ResponderEliminarADAGIO, cuántas tazas hemos vaciado y llenado hasta llegar a este punto... Un abrazo
ResponderEliminarSrta. Miller, esperemos que el libro que tengamos por delante nos deje sin aliento.
Volianihil, la vida del poema casi nunca se nos acaba. Un saludo
joder, me encanta
ResponderEliminarCom sempre esplèndid
ResponderEliminarBertolt Brecht
cuantas cosas maravillosas es posible ver en un día. a veces me asombro. Y lo bien que lo cuentas... hacess que uno lo sueñe, de verdad...
ResponderEliminarUn placer estar aquí, en tu espacio.
Bsos.
Brecht, moltes gràcies. Salutacions :)
ResponderEliminarModerato, por desgracia esas cosas no las vemos siempre. Un placer también. Un saludo.
alucinante...me quedo sin palabras,lo leería una y otra vez
ResponderEliminarmaa
Maa, yo haría una y otra vez ese camino. Abrazos.
ResponderEliminarMi querida Loba, tienes una forma de decir las cosas que me puede. Es un texto magnífico que muestra las maravillas de un día.
ResponderEliminarUn beso enorme.
HD
Querido Dib, puede que sea de las pocas cosas que nos quedan para expresar como somos de verdad. Un beso.
ResponderEliminar25 veces he leido este poema y continúo suspirando...
ResponderEliminarmaa