Frágil, como la luz de los ojos que te llevas
recia como la nada
profunda como el ser, de los que ya no parece haber
tu mirada voraz, gentil a la vez
impasible, mortal siempre en el fin, cuando dispones el ocaso
Y pesas a toda espalda, si no vas saltando, etérea
de sonrisa en sonrisa
¿cuántas caras te faltan por mostrar?
¡Y cuántas abofeteaste!
cuánta muerte, en cada uno de tus rincones, a la vista
Fuerte abrazo que asfixia -si tienes suerte-
dibujaría tu silueta, espiral o paradoja, bucle, si no fueras voraz
aliada fiel del Tiempo, dime
que no te ríes de mí, ni de él, ni de los que ya no ríen
Sentencias
Pasas con fuerza, bruta y sensual: amor aniquilante
te desparramas, te extiendes en el horizonte -¡haz que me pierda!-
ávida me diste este día de marzo, dime
¿qué será mañana? dime, ¿qué escondes?
O mejor, quédate callada
la cuatro la mejor,me gusta
ResponderEliminarmaa